Ajo

Desde hace cientos y cientos de años, se ha creído que el ajo, además de ser un eficaz repelente de vampiros, tiene propiedades medicinales. Con el paso del tiempo la ciencia ha realizado numerosos estudios, que han demostrado que el ajo ¡puede prolongar la vida! Se recomienda para la reducción del colesterol, prevenir Alzheimer, para los resfriados, mejorar el rendimiento físico, y un largo etcétera. Y claro que con semejante notición, ¿qué mejor que consumirlo entonces en un buen mojo picón?

El ajo es un ingrediente comúnmente utilizado en la receta del mojo picon canario, pero además de usarse crudo como un ingrediente más también se puede hacer sofriéndolo un poco y consiguiendo así un toque diferente. Para usar el ajo en la receta del mojo picon, primero debes pelar y picar finamente unos cuantos dientes de ajo. A continuación, calienta un poco de aceite en una sartén y añade los ajos picados. Cocina a fuego medio durante unos minutos hasta que estén dorados, luego añade el resto de los ingredientes de la receta, como el pimentón, y puedes variar la receta trabajando la salsa de otra forma. Mezcla bien y cocina a fuego medio durante unos minutos más hasta que la salsa esté bien caliente. Sirve caliente y disfruta.

Es importante recordar que el ajo es muy potente y puede dominar el sabor de la salsa si se utiliza en exceso. Por lo tanto, es importante usarlo con moderación y probar la salsa mientras se cocina para asegurarse de que el sabor sea equilibrado. También es posible que desees probar diferentes cantidades de ajo para encontrar la combinación perfecta para tu gusto.




El ajo a la hora de hacer los mojos es una de las claves en el “picor”. La pimienta picona o guindilla que uséis no será la única responsable del picor de un mojo, sino que el ajo tendrá mucho que ver en eso también. De hecho pensad por un momento en como puede llegar a picar como quien dice un alioli, aunque se trata de otra sensación de picazón, no como la de la pimienta en sí, al mezclar la guindilla de turno con los dientes de ajo se arma un buen follón en nuestras papilas gustativas si se nos va la mano.

Mi relación pimienta picona, guindilla, cayena o lo que uséis con el ajo a la hora de hacer el mojo rojo, mojo verde o mojo picón, o el que sea es de 3 ó 4 a 1, es decir, tres o cuatro dientes de ajo por cada guindilla. Con eso realmente tenemos más que de sobra para un mojo para dos o tres personas en el fondo, así que recordad tener mucho cuidado con la proporción y la cantidad porque la cosa se puede poner “picante”.

A nivel alimenticio la relación nutrición / calorías del ajo es estupenda, porque tiene muy pocas calorías y un alto valor nutritivo. Podemos tomar una dosis recomendada diaria de ajos de unos dos o tres dientes de ajos con las comidas, aportándole a estas un sabor increíble. Si podemos consumirlo directamente sin cocinar mucho mejor, como todo. Continene fibra, manganeso, vitamina B6, vitamina C, selenio, calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro, vitamina B1 además de antioxidantes.

Más allá de posibles alergias, algún malestar por la ingesta probablemente de lo que estés comiendo con ajo y no por el mismo, el ajo es un alimento perfecto para la dieta diaria y aporta a nuestras recetas un toque estupendo. Por lo tanto más allá del mal aliento que nos puede dejar, cosa solucionable con un buen cepillado de dientes y unas gárgaras, yo lo incluiría en la dieta a diario en cualquiera de sus modalidades, y es con un buen mojo picón mejor, ¿no?

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